Este punto en que la eclíptica y el ecuador celeste se cruzan entre sí recibe el nombre de equinoccio, ya que el día y la noche tienen la misma duración y ninguno de los dos polos se halla inclinado hacia el Sol. Los equinoccios ocurren uno en torno al 21 de marzo y otro alrededor del 23 de septiembre.
Para ilustrar mejor el movimiento aparente del Sol en el horizonte, vamos a comparar dos fotografías, una tomada el sábado 21 de septiembre con otra tomada el 21 de junio, día del Solsticio de verano que marca el punto máximo que alcanza el Sol en dirección norte.
En la segunda foto que corresponde al Solsticio es notable lo mucho que se desplaza el Sol hacia el norte, y en diciembre espero poder tomar la tercera foto comparativa del Sol saliendo en su punto máximo al Sur
que correspondería al Solsticio de Invierno.
El segundo fenómeno que se pudo observar claramente gracias a los cielos despejados fue la conjunción de los planetas Venus y Saturno, visibles al atardecer al igual que el planeta Mercurio que se puede ver en esta fotografía justo debajo y a la derecha de la estrella espiga (Spica) de la constelación de Virgo
En esta época del año suele haber mucha nubosidad sobre la ciudad así que fue un hecho afortunado poder disfrutar de estos dos sucesos astronómicos, por desgracia con el Sol sin nubes que lo oculten y con los fuertes vientos el riesgo de incendios forestales en los cerros de Bogotá aumenta y suceden cosas como ésta, un fuerte incendio cerca de la vía a la calera.