Así nació astrofotoscolombia
Desde muy pequeño siempre he visto el mundo a través de lentes. Todos mis recuerdos serian borrosos si no fuera por mis anteojos. Talvez por ésta razón siempre sentí fascinación por ver más allá y más lejos a través de las lentes de aumento.
De niño me cuentan mis padres, solía hablar acerca de la luna y a las estrellas y recuerdo que me gustaba mucho ver los cielos estrellados, aunque escasamente tenia idea de cual era la constelación de Orión o la Osa Mayor.
Me gustaban mucho los temas relacionados con el universo y el cosmos, los cohetes de propulsión a chorro, de hecho con un primo logramos construir algunos modelos fallidos que solo explotaron antes de despegar.
En fin, mi primo se dedicó a la ciencia y yo a la publicidad, mis habilidades con los números no eran tan buenas como para haber estudiado física o Matemáticas.
Pero fue en la universidad donde aprendí algo que sería de gran importancia para que este blog pudiera existir, La Fotografía.
Pasaron los años y fue hasta marzo del 2008 durante un viaje que nació astrofotoscolombia, anecdóticamente todo comenzó en Panamá. Allí tuve la oportunidad de comprar mi primer telescopio, uno pequeño, un refractor de 70mm de diámetro y 900mm de distancia focal con montura altacimutal. Desde el momento en que lo compre mi gran meta fue intentar ver una galaxia, pero, ¿sabia yo donde encontrar una? La verdad no tenia ni la menor idea.
Así que pensé que primero había que comenzar por lo básico en observación, la Luna y los planetas. Gracias a un software incluido con el telescopio aprendí a diferenciar los planetas de las estrellas y a anticipar su posición en los cielos, el primer planeta que pude ver fue Júpiter y sus 4 grandes lunas, pasé varios días siguiendo al gigante gaseoso y contándole a mis amigos y conocidos lo fascinante de la experiencia.
Pero mi meta seguía siendo ver una galaxia. Por lo que me propuse conocer a fondo el cielo, sus estrellas y constelaciones, en ese momento es donde entra la astrofotografía en mi vida. Con una pequeña cámara digital viajaba a un paraje remoto y oscuro cerca a la población de Villa de Leyva en el departamento de Boyacá, allí pasaba la noche entera disparando mi cámara a cualquier grupo de estrellas que a simple vista pareciera interesante.
Luego con la ayuda del software incluido con el telescopio trataba de encontrar la similitud entre lo que había fotografiado y las constelaciones conocidas, no fue un trabajo fácil, de hecho aun tengo en mis archivo cientos de fotografías sin catalogar. De esta forma y poco a poco fui conociendo el firmamento nocturno, las constelaciones, sus figuras y los nombres de sus estrellas. Pero aún estaba muy lejos de pensar que lo mío era la astrofotografía.
Al mirar por el telescopio, asombrado por lo que veía a través de él, sentí la necesidad de expresar de alguna forma a mis amigos y conocidos lo que tanto me emocionaba, así que pensé en tomar fotos a través del ocular con mi cámara digital, Pero solo logré tomar unas cuantas fotos de la Luna. Para fotografiar planetas y galaxias la cosa sería a otro precio ¿Qué debía hacer?
Pues estudiar, seguir muchas paginas de astronomía, leer varios libros y ahorrar dinero para comprar un equipo capaz de capturar esas imágenes tan bellas que hasta ese entonces solo podía ver por Internet.
Pasó un largo año hasta que por fin pude comprar mi segundo telescopio, esta vez de mayor tamaño, bueno, al menos el mínimo requerido para ver una galaxia, con su montura germánica ecuatorial, la cual es apropiada para el seguimiento de los astros, un juego de oculares, motores y una segunda cámara digital con más MEGA PIXELES.
Mi primera foto fue la de la luna en su fase menguante y luego la nebulosa de Orión. Aunque las tomaba a través de una pequeña ventana desde mi apartamento, después vino Júpiter y luego Saturno, pero el campo de acción limitado de una ventana y la contaminación lumínica de la ciudad, me forzaron a salir con todo mi equipo en busca de lugares oscuros y remotos.
En agosto de 2011 mi gran sueño se hizo realidad, no solo pude ver en todo su esplendor mi primer galaxia (Andrómeda) sino que la pude fotografiar.
Así fue como unas simples fotografías, se convirtieron en la gran pasión que es hoy en mi vida la astrofotografía, desde entonces han sido muchos los viajes que he realizado y muchas las técnicas que he implementado para conseguir el mayor número de fotos en la menor cantidad de tiempo.
No es fácil hacer coincidir todo al mismo tiempo, el dinero para una excursión, las condiciones climáticas prefectas, y sobre todo el tiempo libre para destinar a esta actividad.(en promedio al año solo puedo dedicar unos doce días a esta actividad).
Han sido muchas las jornadas frustrantes en el desierto, soportando durante el día temperaturas que superan los 40 grados centígrados y cuando llega la noche las nubes lo arruinan todo. (De toda situación hay que sacar provecho)
Pero también he tenido noches inolvidables, absolutamente cristalinas y estrelladas en las que el frenesí por fotografiar cuanto cúmulo, nebulosa, estrella o galaxia se me presentan no tiene igual. Son noches que me han conmovido en lo más profundo de mi alma y me han hecho sentir el hombre más afortunado, pudiendo contemplar la inmensidad de nuestro cosmos desde una ventana de lujo en nuestra única y amada nave espacial llamada Tierra.
La astrofotografía amateur es mucho más que una simple foto, en realidad es Todo lo que hay detrás de esa foto, los sacrificios y el esfuerzo que hay que hacer para lograr plasmar esas bellas imágenes en una cámara, eso es lo que me apasiona, lo que más disfruto hacer en este mundo, y compartir esto con todos los que sienten esa misma pasión al contemplar el vasto abismo estrellado que nos rodea.
